Aida Espinosa
La titular de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), Diana Carpio Ríos, indicó que la federalización del sector se encuentra estancada pues no ha sido instalado el Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar (INSABI).
Indicó que mientras esto no ocurra, la entrega de los servicios médicos a la Federación no ocurrirá.
«Estamos haciendo la digitalización de la nómina. Esperamos instrucciones federales», dijo.
A la par, indicó que se mantienen las auditorías tanto federales como estatales, para conocer el destino de los recursos desviados, que ascienden a 9 mil millones de pesos, según lo dicho por el gobernador del estado Silvano Aureoles Conejo, que originalmente eran del programa de Seguro Popular.
«Hay auditorías a la dependencia, y no se prevén extraordinarias (…) Yo llegué en 2016 y había recursos sin comprobar. Denunciamos desde 2007 a 2013 por casi 3 mil millones de pesos, en las instancias que corresponden para su investigación», comentó.
Indicó que el mayor desfalco a las arcas del sector salud, se registró el periodo en que Lázaro Cárdenas Batel era titular del Poder Ejecutivo hasta que Salvador Jara Guerrero entregó la administración estatal, sin que hasta el momento se tenga transparencia en el uso de dichos recursos.
«El recurso nunca llegó al Seguro Popular. En esa época estaba incluido en la Secretaría de Salud para su administración y el uso de los recursos. Y el dinero nunca llegó de Finanzas a la Secretaría de Salud, por eso se denunció», expresó.
