Morelia, Michoacán a 23 de julio de 2017.-El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) está siendo negociado, del lado mexicano, por un gobierno timorato y apocado que está poniendo en riesgo la soberanía nacional, afirmó Roberto Pantoja Arzola.
De acuerdo con el presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ya no es sólo el entreguismo típico de los gobiernos neoliberales, que están poniendo en riesgo la seguridad a futuro de todos los mexicanos.
El dirigente partidista recordó los muchos incidentes protagonizados por el presidente Enrique Peña Nieto en su relación con el presidente estadunidense, desde que Donald Trump era candidato por el Partido Republicano.
“Y no son sólo esos incidentes, recordó, en la práctica el gobierno se ha mostrado bisoño en la forma en que ha negociado los problemas comerciales con Estados Unidos; un ejemplo muy claro es el del azúcar, asunto en el que México cedió a todas las demandas estadunidenses, con lo que dejó a la industria azucarera en condiciones de absoluta desventaja”.
El 4 de julio pasado, recordó Pantoja Arzola, México acordó con Estados Unidos una reducción de la cuota de exportaciones de azúcar mexicano a Estados Unidos para colocarla en 30 por ciento, lo que implica 23 puntos porcentuales abajo de lo que habían acordado en 2014. Lo más grave es que no en 2014 ni en 2017 México recurrió a un panel binacional al que tenía derecho según establece el capítulo XIX del TLC.
Se trata de un asunto grave, insistió, pues la industria azucarera brinda más de 900 mil empleos directos, además de que los industriales del sector han demandado, inútilmente, al gobierno que ponga restricciones semejantes a la fructuosa que se importa de Estados Unidos pues, han denunciado, se vende a México a un precio menor que en Estados Unidos; nuestro gobierno ni siquiera ha iniciado una investigación en ese sentido.
“Ahora, explicó, en las negociaciones que inició el gobierno de Peña Nieto, con sus pares de Estados Unidos y Canadá, el punto nodal es, precisamente, el capítulo XIX, que prevé la resolución de controversias comerciales mediante paneles binacionales de los países involucrados. Y el gobierno de Trump está buscando eliminarlo y sujetar los conflictos a los juzgados estadunidenses”.
Se trata de un problema serio, a decir del dirigente partidista, pues de ser así, Estados Unidos tendrá la rectoría sobre el TLCAN y dejaría a los mexicanos en completa indefensión. “Si aún con ese capítulo el gobierno estadunidense ha hecho lo que se le pega la gana, como ha ocurrido en lo referente al atún, al transporte y al azúcar mexicano, sin ese capítulo estarán peor las cosas”.
En contraste, recordó, Estados Unidos ha utilizado todos los recursos, y lo ha hecho bien, cuando México pone sanciones en contra de sus productos; “un caso claro es el del impuesto a las bebidas que utilizaran jarabe de maíz de alta fructuosa; después de 3 años de consultas y apelaciones en la Organización Mundial de Comercio u OMC (Del 16 de marzo de 2004 al 23 de enero de 2007), México se vio obligado a retirar el impuesto a refrescos y bebidas que utilizaban edulcorantes distintos al azúcar, así como a sus distribuidores, agencias y comisionistas.
Ese impuesto buscaba proteger a la industria azucarera, y al final ni la defendió y Estados Unidos se salió con la suya, dijo.
La falta de valor del presidente Peña Nieto ante su homólogo estadunidense, para Pantoja Arzola, ha quedado patente desde que Trump era candidato a la presidencia y visitó México, el 31 de agosto de 2016 por invitación del presidente mexicano; “lo invitó a pesar de que Donald Trump basó su precampaña y su campaña en constantes insultos contra los mexicanos. Ese mismo día, tan pronto llegó a su país, insistió en construir un muro en su frontera, el cual lo pagaríamos los mexicanos”.
Esa invitación fue a instancias de Luis Videgaray Caso, entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. “El malestar social contra el presidente y su secretario, y tanta la presión en las redes sociales, que Peña Nieto le tuvo que pedir su renuncia… Pero por poco tiempo”.
Luego del triunfo de Trump en las elecciones de su país, el presidente mexicano nombró a Videgaray secretario de Relaciones Exteriores, y lo mandó a Estados Unidos a preparar una visita que haría Peña Nieto a ese país, “y cuando el canciller mexicano estaba ahí, el 25 de enero Trump anuncia una orden ejecutiva para la construcción del muro”, dijo.
Peor aún, recordó; el presidente mexicano, pese a las presiones que recibió de intelectuales, políticos y en las redes sociales no cancela su visita a Estados Unidos hasta que, prácticamente, el propio Trump lo fuerza a hacerlo mediante un twit. Luego siguió la llamada entre ambos presidentes en la cual el nuestro, y todos los mexicanos, habríamos sido amenazados por Trump.
“Y para cerrar con broche de oro, el 7 de julio, en el marco de la cumbre del Grupo de los 20, en Hamburgo Alemania, previo a la reunión entre ambos mandatarios, frente a Peña Nieto y ante los reporteros, Trump insiste en que haría su muro y lo pagaríamos los mexicanos; la respuesta de nuestro presidente fue el silencio”.
Ahora, terminó, el gobierno peñista no sólo está apurándose en entregar nuestros recursos a los estadunidenses y los canadienses; “está a punto de regalarle nuestro comercio y nuestro mercado a Trump. Peña Nieto no es un buen negociador; es un timorato que lo va a entregar todo por miedo”.