México por la izquierda.
En nuestro carácter de ciudadanas y ciudadanos afiliados al Partido de la Revolución Democrática, decidimos organizarnos en un mismo agrupamiento político al interior del partido, con el intención de recuperar y hacer vigente su Línea Política, su Declaración de Principios, desarrollar su Programa y contribuir al logro de los objetivos por los cuales se fundó el 5 de mayo de 1989, hace ya 28 años.
Por la vía pacífica, en la marco de la legalidad y con firme compromiso con los mecanismos de la democracia, participar en el Movimiento Democrático Nacional para ganar el poder nacional a los neoliberales, modificar el régimen político y cambiar el modelo de desarrollo económico.
Oponernos a las alianzas de quienes controlan el aparato del partido con la derecha neoliberal, sea el PAN o el PRI.
Avanzar en lograr la instauración del Estado social, democrático y de derecho.
Dicho agrupamiento lo hemos denominado Militantes de Izquierda (M.iZ).
Militantes de Izquierda busca contribuir al fortalecimiento y unidad del Movimiento Democrático y de Izquierda con propuestas e ideas y en el desarrollo de una estrategia que permita alcanzar el cambio verdadero para nuestro país. Tal como se lo propuso el PRD en su fundación.
Militantes de Izquierda está comprometido con el diseño de una línea política transformadora que combine acción legislativa y lucha popular; el diálogo y construcción de acuerdos, con el legítimo derecho a la movilización; en lograr reformas legales y nuevas políticas públicas que reviertan las llamadas «estructurales» que sólo favorecen a la oligarquía nacional y trasnacional.
Luchamos por el bienestar y la libertad de la gente mediante una democracia no sólo representativa sino, esencialmente, participativa.
Militantes de Izquierda contribuirá a erradicar toda forma de clientelismo y la utilización de cargos partidarios, públicos o legislativos para obtener beneficios de tipo personal y para las corrientes como actualmente sucede en el prd.
Militantes de Izquierda se asume como parte de una izquierda, tolerante, plural, democrática; comprometida especialmente con los trabajadores, obreros, campesinos, indígenas y excluidos; así como de pequeños y medianos empresarios.
Una izquierda constructora de acuerdos en la vida social y política del país para defender su economía y soberanía nacionales.
Donde la gente mejore sensiblemente su condición de vida tan deteriorada por las políticas neoliberales.
Proponemos fortalecer convicciones y compromisos con los valores y principios de la ética y la democracia.
Hemos intentado, quienes confluimos en Militantes de Izquierda, superar la “pérdida de identidad política entre las bases y militantes perredistas y la incongruencia teórico-práctica de nuestros dirigentes”, denunciada por el Congreso Nacional perredista de 2009.
Por ello proclamamos nuestro compromiso especial con las luchas por la alimentación suficiente y soberana; la salud pública universal; la educación pública, laica y gratuita en todos sus niveles; por los derechos de los trabajadores, con empleo y salarios dignos; por los derechos y la igualdad real de las mujeres; por el respeto y protección a los niños y el apoyo y desarrollo de los jóvenes; por los derechos de los pueblos indios, en especial su derecho a ser tratados como entidades de interés público y el cumplimiento de todos los Acuerdos de San Andrés; por la defensa y protección del medio ambiente y concebir el único desarrollo verdadero como social y sustentable; por la recuperación del petróleo y los energéticos como patrimonio del pueblo; y la invariable defensa de nuestra soberanía nacional.
Como Militantes de Izquierda postulamos una democracia real, integral y transformadora; una democracia que nos reconozca como iguales en la libertad, el conocimiento, el empleo y el bienestar; una democracia que no discrimine y si promueva el desarrollo personal y social.
Por ello asumimos una orientación política clara de izquierda, progresista y democrática, en favor de un cambio real económico y social en nuestro país.
Para lograr lo anterior, Militantes de Izquierda considera vigente lo que decidió el XIV Congreso Nacional partidario respecto de que “estamos obligados a construir un frente nacional unitario de todas las izquierdas sociales y políticas, de todas las fuerzas democráticas y progresistas locales y nacionales, que pueda cristalizar como expresión electoral y de gobierno.
Nada nos debe confundir con los neoliberales del PAN y PRI.
Ambos le han impuesto al país un modelo económico excluyente y empobrecedor para la mayoría de la población.
Manifestamos nuestra categórica oposición a la realización de alianzas electorales, legales o de facto, con el PRI o con el PAN.
Este es un posicionamiento central de quienes nos hemos agrupado en «Militantes de Izquierda».
El PRI es el principal responsable del diseño y práctica del Estado Corrupto que urge reemplazar, pero no solo, también el PAN.
Ambos han gobernado el país.
La alternancia con el PAN no le fue útil al país; con el PAN-gobierno se profundizó el desarrollo del modelo neoliberal y corrupto en favor de la misma oligarquía beneficiada por el PRI.
El PRD y nuestro candidato presidencial en el 2006 fuimos víctimas de un fraude electoral por parte del PAN que ostentaba con Fox el Gobierno Federal; actuaron igual que el PRI en sus peores épocas.
En vez de la resistencia y reorganización del partido con Movimiento Democrático Nacional, el grupo político que arribó en 2008/09 a la dirección nacional del partido optó por un «Acuerdo de Colaboración» con el poder presidencial ya en manos de Felipe Calderón/PAN, el beneficiado con el fraude en 2006.
Ahí se quebró la ruta del PRD.
Con tal decisión se instauró de facto, en el PRD, una Línea Política de Colaboración con el régimen; unos con el PAN y otros con el PRI.
Se inicia la alianza con la derecha, misma que aún NO termina.
Ahí se fracturó la Izquierda.
Se abandonó la línea opositora e independiente al régimen corrupto y neoliberal del PAN y del PRI.
Podemos afirmar que el régimen logró infiltró al PRD y, con aliados desde el interior del partido, sufrió un proceso de desmantelamiento que a la fecha continúa.
Desde aquellos años (2008/09/10) vivimos un desgaste permanente que explica la situación que hoy vive el PRD y que nosotros hemos denunciado y combatido día a día.
En 2018 no admitiremos una alianza con cualquiera de los dos partidos responsables del desastre nacional que hoy padecemos, el PRI y el PAN.
Militantes de Izquierda consideramos debe observarse los Acuerdos del Congreso Nacional perredista sobre Línea Política que resolvió:
«1.- El PRD es un partido de oposición al gobierno priista de Enrique Peña Nieto.
Con tal gobierno y su partido tenemos claras diferencias ideológicas y programáticas y, en la contienda política somos contrincantes.
Por nuestra condición de partido de izquierda, tenemos claras diferencias con el Partido Acción Nacional y frente a este tenemos la obligación, igualmente, de marcar nuestras diferencias ideológicas, programáticas y políticas.
En esta definición, el PRD tiene la tarea indispensable de subrayar ante la población nuestra independencia frente al actual gobierno federal y frente a los gobiernos priistas, panistas y de otros partidos en los estados y municipios.
De igual manera, es indispensable reafirmar que no declinaremos en nuestra intención de acceder al poder político y de constituirnos en una alternativa viable de gobierno, como lo demostramos dónde gobernamos.
2.- El PRD, sus dirigentes, afiliados y afiliadas trabajarán en lo inmediato hacia la construcción de un Amplio Frente Político que deberá expresarse en la lucha social más diversa, así como en el más sólido y consistente trabajo electoral.
Un Frente de estas características debe hacer posible el esfuerzo común de la gran mayoría de las y los ciudadanos, de las múltiples y diversas organizaciones políticas y sociales progresistas y de izquierda en torno al cumplimiento de tres objetivos estratégicos principales: Terminar con el modelo económico neoliberal, impedir la regresión hacia el régimen autoritario, y lograr la construcción de un Estado social, democrático y de derecho.
El logro de estos objetivos para el País explica nuestros renovados esfuerzos unitarios y nuestras alianzas políticas y electorales.
3.- Las alianzas políticas, sociales, electorales y las coincidencias parlamentarias del PRD con otras fuerzas políticas estarán orientadas, principalmente, hacia otros partidos de izquierda, hacia las múltiples organizaciones sociales, civiles y, especialmente, hacia todas y todos los ciudadanos que comparten una identidad democrática, libertaria, progresista e igualitaria, ello con el objetivo e impulsar el Programa del PRD y fomentar el avance de la izquierda en el país.
Reafirmamos que en la perspectiva actual de nuestro Partido y en las de sus dirigentes nacionales, no existe propósito alguno de establecer alianzas electorales de carácter general ni con el Partido Acción Nacional ni con el Partido Revolucionario Institucional.»
Estas son orientaciones fundamentales emanadas del último real XIV Congreso Nacional del PRD y son nuestra tarea principal del período y rumbo al 2015/18.
Cualquier alianza coyuntural o circunstancial debe estar supeditada al objetivo estratégico: construir el nuevo bloque democrático, social y progresista de las izquierdas.
Nada que ayude a la derecha a consolidar su permanencia en el poder y en el gobierno de la república, nada que debilite el fortalecimiento de la izquierda.
Necesitamos alianzas electorales, con organizaciones políticas, sociales y civiles, que pongan por delante un programa de reformas democráticas y sociales que garanticen su implementación y puesta en práctica con candidatos, gobernantes y funcionarios honestos y confiables que acrediten una historia de servicio al pueblo.
Se trata de difundir nuestro proyecto de nación, y de construir una opción de izquierdas, democrática y popular para transformar el país en un país soberano, que ofrezca a sus habitantes bienestar, libertad, justicia e igualdad. De lo que se trata es de construir la gran unidad de las izquierdas mexicanas capaz de derrotar a las derechas conservadoras y reaccionarias.
Buscamos la unidad y cohesión de nuestro partido y de sus integrantes, sobre todo de sus grandes personalidades, dirigentes y cuadros. En la unión está nuestra fuerza.
Es indispensable un PRD cohesionado, institucionalizado en sus normas y sus prácticas, superando sus conflictos internos y deficiencias.»
Convocamos a todas las y los Militantes de Izquierda en las entidades a ser parte de esta propuesta, que reivindica el proyecto auténticamente perredista, opositor e independiente de los neoliberales.