Aida Espinosa
Con la ilusión por cumplir 15 años, tener una gran fiesta y estar rodeadas de toda su familia, seis jovencitas del centro AMANC en Michoacán, lucieron radiantes en sus vestidos largos y con peinados de princesa.
Aunque el caminar era difícil, no dejaron de sonreír, pues caminar en tacones, dicen, no es nada comparado a con la lucha que por años, hicieron contra el cáncer.
Gaby, una de las quinceañeras, sonriente, señaló que se siente feliz por haber logrado ganar la batalla a esta enfermedad que afecta a miles de niños y jóvenes en todo el mundo.
«Me siento muy feliz. Gracias a Dios estoy aquí, cumpliendo mis 15 años. Fue una batalla muy dura, pero aquí estamos», mencionó.
Su sueño, además de verse como una princesa, es llegar a ser una gran Administradora de Empresas.
Pese a lo duro del tratamiento, agradeció a su familia por siempre haberla apoyado, por nunca soltar su mano.
Así como ella y cuatro niñas más, aseguró que todos los que padecen la enfermedad, pueden salir adelante.
«Que le echen ganas. Que como yo estoy aquí, ellos también pueden. Siempre hay que tener fe y seguir adelante ante todo», comentó.
