Aida Espinosa
Según asociaciones de observación electoral, en México la injerencia del crimen organizado registró un incremento en el proceso del pasado 6 de junio.
Información publicada por Proceso, señala que esta intromisión de células delincuenciales, pasó del 28 al 42 por ciento, en relación a la elección pasada.
El informe que fue presentado en días pasados, da constancia a las acusaciones en diversos puntos del país, por esta situación, desde la compra de votos, acarreo de ciudadanos y otros más graves como presión directa del crimen para votar a favor de algún candidato.
De igual forma, según el reporte, 2 de cada 3 votantes emitieron su sufragio sin la información suficiente de los candidatos, sus propuestas y a qué partido pertenecían, esto tras no haberse realizado eventos multitudinarios o mítines debido a las medidas restrictivas por la pandemia de la enfermedad Covid-19.
Entre los hallazgos presentados por el informe, se reportó la ausencia de mujeres candidatas, así como la permanencia de acciones propias de violencia política de género, como expresiones sexistas y violentas durante el periodo electoral.
El informe que fue elaborado por asociaciones como la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, Alzando Voces, Iniciativa Ciudadana, entre otras.
