HACER ARTE ES COMPRENDER LA HISTORIA: RABÍ NÚÑEZ MEDINA

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    Ario de Rosales, Mich.- De acuerdo con el lenguaje coloquial, las Escuelas antorchistas en Ario de Rosales, tanto la Escuela Primaria “Citlalmina” como el Jardín de Niños “Tlacaélel”, ubicadas en la Colonia Popular “Citlalmina”, “se vistieron de gala” al portar los vestuarios folclóricos con el que el ayuntamiento dotó a estas instituciones, esto después de varias gestiones que el Movimiento Antorchista realizó en la Presidencia Municipal para lograr que se invierta en el sector cultural.

    Los vestuarios que se entregaron corresponden a los bailables de Apatzingán, Veracruz y Danza Azteca; al respecto el líder antorchista en la región, Rabí Núñez Medina, comentó: “Dentro del Movimiento Antorchista la cultura siempre ha sido parte fundamental de nuestro desarrollo, tratamos de incluirla en cada uno de nuestros eventos, pues cada danza, cada baile representan algo, son cuadros que narran, también, la historia de nuestro país, y queremos que el pueblo, al que muchas veces se le niega el acceso a recintos donde podría apreciar arte, tenga la posibilidad de tener un acercamiento hacia  ella”.

    “Los bailes tradicionales son usados como medios de preservación, conservación y difusión de la cultura para alimentar el desarrollo del espíritu humano, de esa manera los alumnos y alumnas de estos planteles se disponen a llevar a cabo experiencias, demostrando habilidades, aptitudes, destrezas, coordinación de movimientos, que los conducen a mirar con claridad y desarrollar el pensamiento para su formación integral”, agregó Núñez Medina.

    En representación de las madres de familia Marilú Ramírez Camacho comentó que se siente conmocionada al ver que sus hijos pueden participar en estas actividades artísticas, y se muestran agradecidas con el Movimiento Antorchista por el logro obtenido, pues la situación de pobreza en la que viven les hace imposible poder invertir en este tipo de materiales, limitando a sus hijos del goce de participar en estas acciones. “Por los niños valen la pena el esfuerzo y la lucha constantes”, finalizó la señora Ramírez Camacho.